miércoles, 30 de septiembre de 2015

La inmortalidad no es cara.

¡¡Saludos Camaleones!!

Hoy me mojo después de un mes  sin escribir una entrada. Espero que no haya sido dura la vuelta al cole o al trabajo,  ya que por vuestra alegría, en  poco menos de un año volverá a ser verano y khalessi para todos.  En esta entrada no voy a escribir sobre la cuesta de septiembre ni  juegos de tronos. Si no, de las supercrack's  que aparentan ser inmortales a un  precio de chollo.

Hace unas semanas me entere que  una de las mejores cremas anti edad, que existe en el mercado es la crema cien de lidl. Alucine un montón cuando me comentaron,  que en las capitales gente ilustre hace cola, incluso reservas por esta crema, que no llega ni a los 4,00€. Además de los rumores, hay un montón de estudios que avalaban su calidad y eficacia. 

No necesito la crema, pero mi curiosidad me obligo a ir a los lidl's de mi zona y me defraudaron.  No es que no vendían la fuente de la juventud,  si no que ahí estaban las cremas muertas del aburrimiento.  Me atreví a preguntarle al reponedor de turno, sobre si era la crema que amaban  las snobs de capital,  me contesto que no sabía nada de nada.   Le enseñe las noticias al respecto y se quedo  flipando, tanto que se guardo un bote para probarla.


No sé si sus resultados son igualables al botox o es un gancho comercial de la cadena alemana, que por primera vez ha decidido invertir un pastón en comprar a laboratorios.  Lo que sí sé, que alguna que me lea y no sabía de la ganga cosmética, se apuntará discretamente a la moda porqué a nadie le gusta tener un rosto envejecido.  Si nos  miren a Anne Igartiburu, que se aplica hasta la gama con caviar de cien, y no le importa hacer publicidad con otras modelos sin cara conocida.