¡¡Saludos Camaleones!!
Hoy me mojo después de un mes sin escribir una entrada. Espero que no haya
sido dura la vuelta al cole o al trabajo, ya que por vuestra alegría, en poco menos de un año volverá a ser verano y
khalessi para todos. En esta entrada no
voy a escribir sobre la cuesta de septiembre ni juegos de tronos. Si no, de las supercrack's que aparentan ser inmortales a un precio de chollo.
Hace unas semanas me entere que una de las mejores cremas anti edad, que existe en el mercado es la crema cien de lidl. Alucine un montón cuando me
comentaron, que en las capitales gente
ilustre hace cola, incluso reservas por esta crema, que no llega ni a los 4,00€. Además de los rumores, hay un montón de estudios que avalaban su
calidad y eficacia.
No necesito la crema, pero mi curiosidad me obligo a ir a
los lidl's de mi zona y me defraudaron.
No es que no vendían la fuente de la juventud, si no que ahí estaban las cremas muertas del
aburrimiento. Me atreví a preguntarle al
reponedor de turno, sobre si era la crema que amaban las snobs de capital, me contesto que no sabía nada de nada. Le
enseñe las noticias al respecto y se
quedo flipando, tanto que se guardo un
bote para probarla.
No sé si sus resultados son igualables al botox o es un
gancho comercial de la cadena alemana, que por primera vez ha decidido invertir
un pastón en comprar a laboratorios. Lo
que sí sé, que alguna que me lea y no
sabía de la ganga cosmética, se apuntará discretamente a la moda porqué a nadie
le gusta tener un rosto envejecido. Si
nos miren a Anne Igartiburu, que se aplica
hasta la gama con caviar de cien, y no le importa hacer publicidad con otras
modelos sin cara conocida.