sábado, 13 de junio de 2015

La loca tú, CALVA!!



Hoy me mojo escribiendo, sobre lo que deben sentir las personas que se enteran, de que , sufren alopecia. A veces, las cosas no son lo que son, si no, que son lo que son, vistas por los demás. Es decir, para quien se queda calvo, debe ser un drama, para su padre (si está pelón) un orgullo y por otros hay un 50% que, es una preocupación “cualquier día me pasará a mí”, para un 25% no le importa y el resto, se queda simplemente en chisme, que no aporta nada al lampiño.
Según los estudios de centros independientes, ya sabes, esos pagados por tu champú para averiguar porque dejas de usarlo, ya que, la gran mayoría luego solo se lavan con gel. Han concluido que, la calvicie es genética, así que, si tus antepasados eran “carvos” tienes muchas probabilidades de llevarte el gato al agua. También esto nos revela que, quien tiene alopecia, la mayoría de las veces, no se elegí o si nos que se lo digan al de Don Limpio que nació con ella.
A veces, pienso que, la calvicie y la menstruación son primas hermanas, la primera vez que, te viene es como “No, puede ser todavía soy muy joven… (Maldiciones)” además, de que, te deja sin óvulos la otra sin pelos. No obstante, para un calvo el trauma es mayor porque, en los días venideros ve que suelta pelo por todo y su peine se queda con una gran mata, a veces, lo notan sus compañeros, y ahí, es cuando piensa “tengo que ir al baño a ver lo que ocurre” y lo descubre, su melena de león se está convirtiendo en una bola de villar. Finalmente, se pregunta “¿me rapo o dejo que siga su curso?”.
Algunos, se resisten a perder su orgullo y buscan soluciones, van a clínicas se compran champú especial y solo dependerá del tiempo si logra salvar su pelo. Pero otros, simplemente no lo aceptan y no toman ninguna medida y cuando se han quedado totalmente mochos, se hacen lo que se llama el cruzado mágico, que no se, si para ellos es, como decir al mundo “no, yo no estoy calvo” porqué a los demás piensan “¿qué porquería lleva en la cabeza? Parece un gato muerto de tres meses”. En cambio, ahí están los nostálgicos, estos son los que son conscientes de que sus pelos no volverás a brotar como las flores en primavera. Pero jamás renuncian a tener pelo y se compran lo que vulgarmente decimos un peluquín.
Por lo tanto, estemos en el siglo XXI, con el rollo de la imagen no cuenta y todo es posible. Siempre a una gran mayoría se preocupara por este pequeño gran problema, para algunos. Por eso en el nuevo milenio existen los llamados injertos de pelo, que al menos a famosos de Hollywood les da resultado. Estadísticamente a la gran mayoría de mujeres (aunque no lo reconozcamos abiertamente) les gustan pelones, porque besar su cabeza es como besar a un bebé, pero otras simplemente nos viene a la mente la escena de Homer Simpson besando la coronilla del señor topo. Sin embargo, personalmente sigo pensando, que la existimación del pelo no es el fin del mundo porqué puedes hacer las mismas actividades que sin él, sería un verdadero problema si serían otros miembros de nuestro cuerpo, así que, hombres pre-calvos no seas nenazas.

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